Francisco Pacheco:

Presidente del Congreso no debería ser electo cada año

• Desde hace casi 32 años ningún diputado ha presidido por más de tres años, ninguno en la Segunda República lo ha hecho todo el periodo

En conversación con LA PRENSA LIBRE, el presidente del Congreso, Francisco Pacheco, aseguró que es contraproducente para ese cargo que cambie de diputado cada año.

Además, habló de la experiencia que significa llevar casi tres años en esa posición, así como de lo difícil que se vuelve estar al frente de una Asamblea Legislativa tan fraccionada, donde para obtener acuerdos o consensos, es necesario unir los criterios de siete partidos políticos, más los diputados independientes.

-La presidencia del Parlamento se ejerce por periodos anuales, sin embargo este ha sido su tercer año consecutivo. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
-“A mí me parece que el presidente de la Asamblea no debería ser elegido cada año. Hay muchas cosas que un presidente en muchos campos distintos de la legislación podría emprender si supiera que va a estar cuatro años.

“Aquí todo hay que verlo en función de un año, y eso quita perspectiva, es contraproducente. La práctica y el ejercicio de la Presidencia es demasiado complicado, y evidentemente quien la ejerce tiene que ir aprendiendo un montón de cosas sobre la marcha.

“Cuando ha pasado un año y un presidente ha comenzado a manejarse con soltura, entonces tiene que venir otro distinto. Esa práctica me parece contraproducente”.

-¿Cómo valora su experiencia personal, en ese caso?
-“Muy positivamente desde el punto de vista personal. Ha sido la reiteración de confianza de un grupo importante de diputados. La valoro desde el punto de vista institucional, porque me ha permitido ver con continuidad la marcha de la Asamblea en todos los sentidos, también desde el punto de vista administrativo”.

-Esta es la segunda asamblea que ha tenido una representación muy fraccionada. ¿Cuán difícil es presidirla?
-“Esta Asamblea es muy fraccionada. Yo creo que los electores deberían concentrar sus votos, sobre todo al partido de Gobierno deberían darle u apoyo masivo, sea el que sea.

“Lo que digo es que si bien cuando se va a las elecciones no se sabe quién va a ganar, yo no recomiendo que partan el voto. Que si votan por un partido para presidente, que también le den el apoyo para el legislativo, sobre todo si tiene posibilidades de ganar las elecciones.

“Yo anduve en esta campaña pasada pidiendo apoyo al PLN para la Asamblea. Creo que era una visión correcta la que dábamos. Estoy seguro de que en estos años ha habido gente que se ha arrepentido de haber votado por Liberación para presidente y no para diputados”.

-Como experiencia de presidir una Asamblea tan fraccionada, hay punto de comparación con una más compacta, cómo lo analiza.
-“Obviamente hay dificultades mayores, pues los acuerdos comprenden más partes, las negociaciones son mucho más difíciles. No es lo mismo convencer a un partido con el cual se hace una lujosa mayoría, que convencer a ocho partidos, algunos de ellos unipersonales.

-¿Eso se puede ver como fortalecimiento de la democracia, o tal vez se pone en práctica la búsqueda de consensos más que en otros momentos?
-“La representatividad en las democracias modernas es un valor fundamental, pero hay otros valores que realizar, y uno de ellos es la eficacia. Los sistemas democráticos se debilitan enormemente y corren riesgos graves cuando son ineficaces.

“El poder no debe estar concentrado en unas solas manos, pero al contrario, fragmentarlo es un grave error, y un defecto que trae consecuencias graves”.

-¿Cuál sería un buen término medio?
-“Yo creo que las democracias modernas que han tenido periodos de estabilidad muy grandes han funcionado normalmente con dos partidos grandes y uno más pequeño”.

Presidente de dos Poderes

-Este año se ha presentado una situación inusual ante la falta de vicepresidentes. Hay situaciones curiosas en este ejercicio, firma usted convocatorias y las ejecuta; ha sancionado proyectos que han salido de este Parlamento con su firma como diputado presidente…
-“Yo diría que se trata en su mayoría de curiosidades, usted mismo lo dijo. Firmé una convocatoria, la misma que me obliga a mí aquí en el Congreso. Ya aquí no la puedo cambiar.

“El sistema no estaba preparado en sus detalles para este tipo de sustitución del Presidente, y hemos tenido que ir tomando algunas pequeñas decisiones sobre la marcha. No ha sido fundamental desde el punto de vista jurídico, pero sí obliga a pensar, a buscar salidas”.

-No ha habido nada que no se pueda solucionar…
-“Hasta el momento no hemos encontrado nada de este tipo, todo ha sido relativamente fácil, y creo que las cosas han funcionado adecuadamente”.

-Precisamente sobre esa doble función que desde hace pocos meses tiene que desempeñar, resulta interesante que siendo Presidente de la Asamblea tiene una participación política abierta, pero al asumir en el Ejecutivo entra con una serie de prohibiciones constitucionales y de ley que lo alejan de esa participación…
-“No me cuesta hacerlo, cambiar el rol y la actitud, posiblemente por una cuestión de temperamento. Cuando estoy en Zapote me desentiendo de todas las cosas que tienen que ver con el Partido Liberación Nacional.

“Obviamente jamás tendré el menor acto partidista o de esa intención. Eso lo tengo muy claro y es parte de mis principios éticos de respeto al derecho. En algún sentido, esas pausas me permiten descansar de la política activa.

“Yo creo que son espacios que lo llevan a uno a tener una perspectiva nacional mucho más clara, no vista desde el ángulo de una localidad, de una provincia o de un sector político o profesional, sino a tratar de pensar en términos de Costa Rica y en términos de costarricense, sin otros adjetivos”.

-Todo esto nos lleva a la elección del 1º de mayo, que será un poco difícil, además de interesante, tal vez teñida de consideraciones más allá de las usuales, pues no será solo elección de quien presida la Asamblea, sino también de quien eventualmente asuma la Presidencia de la República, en ausencia de Óscar Arias. ¿Cómo se presenta ese escenario?
-“Hace un año, ya de alguna manera se veía el mismo factor, porque ya se había ido Kevin Casas y todos sabían que Laura Chinchilla tenía la intención de separarse del Gobierno. Así que no veo una gran diferencia entre lo que ocurrió en mayo pasado y lo del próximo.

“Sin embargo, todo depende de lo que mis compañeros diputados y diputadas decidan, y también de mi disponibilidad. No sé qué voy a pensar de aquí a abril, no sé qué van a pensar ellos. Todavía falta tiempo.

“Sí es un factor por considerar que la persona que se elija, sea quien sea, debe cumplir ciertas características, que le permitan desempeñar el cargo de Presidente de la República”.

-¿Quién dentro de la fracción de Gobierno podría cumplirlas?
-“No quisiera dar nombres, porque esto lleva a excluir a otros. Creo que algunos ya están excluidos. Andrea Morales, por ejemplo, que no tiene 30 años. En fin, hay algunas condiciones de algunos diputados que probablemente los eliminen.

“Pero yo no descartaría a nadie en general, pues creo que hay muchísimos compañeros que pueden dignamente desempeñar cualquier cargo”.

-¿Cuáles son los escenarios posibles que se podrían dar para ese día?
-“Todos son posibles, la Asamblea Legislativa es un mundo sorprendente donde ocurren cosas inesperadas muchas veces.

“No obstante, yo espero que no ocurra nada inesperado, sino que en ese momento de tomar esas decisiones, estas tengan el número de votos necesarios, que hagan que se tomen serena y oportunamente”.

-¿Se ve usted otra vez en esa función?
-“Digamos que por el momento no veo ninguna razón para excluir la posibilidad de ser presidente una vez más. Pero ahora no tengo todos los elementos de juicio para afirmar que voy a ser candidato a ese puesto”.

Privilegio de pocos

Pocos diputados han repetido más allá de dos años en la Presidencia del Congreso; ninguno ha pasado de las tres legislaturas. Francisco Pacheco sería el primero en ostentar esa situación.

Diputado	Periodo	Plazo
Marcial Rodríguez	1949-1952	2 años, 5 meses
Gonzalo Facio	1953-1956	2 años, 5 meses
Otto Cortés	1956-1958	2 años
Álvaro Montero	1958-1960	2 años
Rafael París	1963-64, 1965-66	2 años no continuos
Daniel Oduber	1970-1973	2 años, 11 meses
Alfonso Carro	1974-1977	3 años
Francisco Pacheco	2006-2009	3 años